“Ante el dolor se impone la entereza”

© Por Pablo Virgili Benitez (Estudiante de Comunicación Social)

**** Especial para teleSUR

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Hoy que veo las imágenes de lo que fue Matthew en el oriente de mi tierra el dolor me consume, me aflige ver como la naturaleza se ensaña una y otra vez con nosotros. Describir el desastre me sería imposible porque las imágenes hablan por sí solas, ver las lágrimas de mi gente dice y mucho. Una ciudad devastada, un pueblo apesadumbrado pero jamás cabizbajo se aprecia en todas las fotos.

Lo sufrí en carne propia en la madrugada del 25 de octubre del 2012 cuando el Huracán Sandy tocó tierra por Playa Mar Verde a escasos kilómetros del centro de mi Santiago de Cuba, de ahí hasta las 5 de la madrugada fueron horas interminables de angustia y desolación.  Si aquel era categoría 2 y este fue 4 con vientos de hasta 250 km/h me imagino que lo que sufrieron los baracoenses es a todas luces espeluznante: vientos intensos, lluvia estruendosa, techos volando, casas cayendo alcanzan para resumir lo que puede hacer en solo unas horas la naturaleza.

Las lágrimas van y vienen se secan con un pañuelo pero lo que jamás se seca es la memoria y los recuerdos, estoy seguro de que esas horas del 4 al 5 de octubre quedarán grabadas para siempre en la mente de los baracoenses que conocieron a Matthew de la peor manera: enojado y destructor.

Lo que me deja tranquilo es que Cuba y nosotros los cubanos  jamás bajamos la cabeza y sabemos sobreponernos a las dificultades, de esta saldremos con la frente en alto como siempre lo hemos hecho, ayudándonos como buenos hermanos que somos, todos juntos y unidos porque ante el dolor se impone la entereza…