La situación de los oposicionismos es crítica, tanto la de los criollos de la derecha plutocrática, como la del transnacional que pretende hacerse de nuestros recursos naturales y del sometimiento a sus designios.

Este revés se debe a varias determinaciones. Por una parte, esperaban a un pueblo irritado como consecuencia de la guerra económica que ellos han profundizado con total impunidad, razón por la cual no se imaginaban nunca que el pueblo saliera masivamente a votar por los candidatos de la Patria, escogiendo de entre los mejores, a las mujeres y hombres que irán a representarnos en las próximas elecciones parlamentarias, para así, tener una mayoría absoluta parlamentaria que nos permita ampliar y mejorar todos los beneficios del pueblo dentro del Estado social de justicia y de derecho, es decir, dentro de esta revolución bolivariana, socialista y chavista.

Por otra parte, están trabajando muy duro, criollos y extraños, en poner a Venezuela en situación de conflicto bélico, de la manera más irresponsable y apátrida que jamás hayamos visto, para que caigamos en el cebo del conflicto armado de Colombia y rompamos relaciones, que aunque no son las mejores y su gobierno actúa no siempre de manera hermanada con nosotros, pero sí en favor de los intereses de Estados Unidos de Norteamérica (EE.UU.).

Otro igual, hacen unos mercachifles de la política, incluso, algunos de ellos haciéndose llamar “embajador”, se atreven a afirmar que Venezuela no es dueña de su Esequibo, al igual que afirman que no debemos reclamar y detener la explotación pretendida de la transaccional Exxon Mobil, sino que debemos enfrentar con la FANB al hermano país guyanés, para empujar la vía cruenta y caer en la estupidez de darle atribución o potestad a quien no la tiene sobre nuestro Esequibo. Y si les revisamos sus cuentas bancarias y propiedades descubriremos que de repente tales personajes crematistas gozan de una riqueza millonaria súbita.

Esta es la ruta que están dibujando, junto con violencia callejera y guarimbas con disfraz de protesta estudiantil que los rectores universitarios nucleados en la llamada AVERU no han sido capaces de prenderle la mecha, muy a pesar de las orientaciones dadas desde la U.S. Embassy en Caracas y de todos los dólares entregados por la National Endowment For Democracy.

El colmo de los colmos está en esa misoginia que han mostrado los sectores de la derecha por la directriz del cincuenta por ciento de representación femenina que el Consejo Nacional Electoral (CNE) ha dispuesto en justicia y equidad, ejemplo que hemos adelantado desde el PSUV y que ratificarán los aliados del Gran Polo Patriótico (GPP).

Ni qué decir de esa derecha fascista que usa a los jóvenes como a un condom para asesinar y prender guarimbas, luego abandonándolos a su suerte y negándose su participación en los cargos de representación popular, a menos que su familia les compre el cargo como a Capriles y todos los empresarios que hoy son candidatos, aunque la decisión de ellos, ahora es hacer caída y mesa limpia, es decir, van por los caminos verdes y los atajos. Pero, ni el obrero presidente Nicolás Maduro, ni nosotros como Pueblo, es decir, ningún patriota, ningún chavista, jamás caeremos en fratricidio.