El único culpable del éxodo cada venezolana y venezolano que atraviesa las fronteras de Colombia y transita hasta Perú y Argentina, es el sector privado que constituyen los llamados empresarios, dueños de comercios y servicios, hasta el vecino bachaquero, quienes con la anarquía de precios especulativos, han pulverizado el salario real de los trabajadores y han hecho imposible, incluso, que el venezolano vaya a su trabajo, porque es más lo que éste gasta en pasajes, que lo que puedan pagarle como salario. Pero, es más cómodo echarle la culpa de estas prácticas de terrorismo económico a Nicolás Maduro.

     Este sector culpable de destrozar de la economía, a la presente fecha es híperpluscuammillonario, al punto de que no existe un solo empresario, prestador de servicio o comerciante, que haya quebrado. Amable lectora y amable lector: busque con nombre y apellido a alguno de los aludidos del sector privado que esté quebrado y si ha cerrado su negocio, empresa o comercio, revise sus posesiones y averigüe acerca de sus cuentas en dólares y euros en el extranjero y verá que su patrimonio ha crecido de manera exagerada e inconcebible, en términos normales.

      Sucede, además, que cuando cada mercachifle de la economía parasitaria y especulativa venezolana se ha declarado en quiebra, lo ha hecho como negocio rentable, en el que evade toda responsabilidad, cuando previamente, ha desangrado el patrimonio dela misma desviando sus capitales, con la finalidad de obtener mayor ganancia ilícita y corrupta, dejando en la ruina a sus trabajadores y acreedores. Pero, es más cómodo, fácil e irresponsable, echarle la culpa a Nicolás Maduro, mientras se cultiva el servilismo hacia el verdugo y hasta se promociona entregarle la conducción dela República, como Presidente, luego de tanto boicot y de robar al país, de manera tan vulgar y descarada, aunque en la propaganda de Empresas Polar lo pongan como el salvador de la patria. “Cosas veredes, Sancho”.

No me estoy refiriendo al ladrón con patente de corso, Lorenzo Mendoza, porque después de que acaban de darle más dólares preferenciales, he podido entender quiénes son los amos del Valle y con quiénes no debo meterme, porque puedo terminar preso o asesinado. Tal vez, me refiero a otro ladrón del Pueblo,  de tantos que han impuesto la economía de mercachifles, al igual que Lorenzo Mendoza.

      Ahora bien, hemos llegado a este punto de la pulverización de la economía venezolana, gracias a los mercachifles de la economía que se nuclean, al mayor, en Fedecámaras-Venamcham, los grandes consorcios y sobre todo, aquellos nucleados en Consecomercio, mientras que, al detal, ha crecido una media clase emergente de bachaqueros, corruptos tenderos o bodegueros y revendedores de productos y alimentos de primera necesidad, que se han fortalecido a la sombra de la corrupción y de las necesidades del Pueblo. Pero, es más cómodo y fácil, echarle la culpa a Nicolás Maduro, luego de sacarle los dólares preferenciales al Estado al que pretenden desmontar destruyendo la economía de los trabajadores venezolanos.

      Por otra parte, desde lo financiero, las operaciones con billetes o papel moneda han llegado al colapso, toda vez que desde Colombia y otros países vecinos de los gobiernos llamados “hermanos”, están comprando y pagando electrónicamente el doble del costo de los billetes que lleguen hasta la frontera, en donde, por solo mencionar un ejemplo, entre otros tantos,las líneas de transporte y expresos en cada terminal terrestre y marítimo del país, obligan a los pasajeros a pagar en efectivo, el que todos los días lo distribuyen; una parte, para revenderlo como avance de efectivo en barriadas y sectores comerciales o de acopio, como en el Mer4cado de Quinta Crespo (Caracas) o en Las González (Mérida), mientras que la otra va directamente a Colombia, con la complicidad de efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en las alcabalas y puntos de control, a la vista de todos, los que, a su vez, son beneficiarios de este tipo de negocio delictual y de desangramiento de la nación. Pero, es más cómodo y desesperanzador, echarle toda la culpa a Nicolás Maduro, porque de esto se trata la agenda insurreccional: de culpabilizar a Nicolás Maduro, en la medida en que crece el caos e implosión económica en Venezuela.

     Y, tocando el piano a dos manos, con lo más conspicuo o abyecto de la derecha venezolana, en República Dominicana se está dando un “Diálogo Gobierno- Oposición”, que esa derecha terrorista ha asumido como distractor y legitimador de la oposición y de sus planes ocultos, porque los objetivos de esa derecha opositora es la toma del poder político desalojando totalmente, a Nicolás Maduro de la presidencia de la República, al chavismo como partido, institución y conciencia popular, además de liquidar todos los avances y logros alcanzados con bajo el liderazgo y acción del Comandante Hugo Chávez.

     En estos encuentros, personajes necróticos como Julio Borges, suponen que en el chavismo hay estúpidos, razón por la cual, ellos, desde la oposición, por una parte, se atendrán a las órdenes directas del Departamento de Estado estadounidense, mientras que han ganado tiempo para acordar y ejecurtar una dura agenda de terrorismo económico y físico contra los venezolanos, al tiempo que le expresan a su militancia opositora que estos diálogos son una “entrega controlada del gobierno de Nicolás Maduro”, mentira que los llevará a otro fracaso en estos encuentros y generará mayor frustración entre sus seguidores, aunque a las hienas del poder no les interesen los saldos de aceptación del Pueblo, sino cogerse el poder a la fuerza, con todas las armas posibles. Y a eso van en los próximos días. Por supuesto, es más cómodo centrar la culpa en Nicolás Maduro, mientras que en las mesas de diálogo no hacen sino pedir y pedir y pedir, mientras ganan tiempo.

    Y, agotadas las conversaciones y búsquedas infortunadas de acuerdos, viene la otra etapa violenta, que el Presidente Nicolás Maduro ha evitado bajo todo trance, al tiempo que esa oposición venezolana, la invoca, la promueve y la prepara, con el Pueblo como carne de cañón, del que calculan que irritado por el terrorismo económico, de la manera más irracional, saldrá a matarse y a hacerse matar, para derrocar a Nicolás Maduro y desalojar al chavismo de toda instancia de la vida nacional. Es decir, los verdugos del Pueblo, calcula que sus víctimas saldrán a inmolarse por ellos y a entregarles el poder. Esto lo calculan, Lorenzo Mendoza, Julio Borges y el corrupto más veterano Henry Ramos Allup. En fin, estamos en los estertores de la economía de mercachifles, que distrayendo con el diálogo, se prepara para arrebatar el poder en los próximos días, mediante un golpe de Estado e incursión armada con fuerzas mercenarias extranjeras y otros tantos traidores a la Patria. Lo que pasa es que ellos no saben qué es el chavismo.

NOTAS NECESARIAS:

1. Las mujeres embarazadas son motivo de amparo de parte del Presidente Nicolás Maduro, quien, mediante el Carnet de la Patria, les hace llegar una ayuda económica de Bs. 700.000,oo, además del parto asistido, entre otras atenciones necesarias. Esto ha sido motivo de burla soez, malsana y vomitiva de parte de disociados psicóticos. Toda muchacha, adolescente, joven, podre de barriada, profesional recién graduada y cualquier mujer que salga embarazada, necesitan un trato especial, que en esta crisis económica impuesta por la derecha corrupta, debe ser mayor. El odio ha convertido en blanco de ataques a todas las mujeres embarazadas.

2. En los estados andinos gobernados por una adeca en Táchira y el otro adeco en Mérida, las condiciones para el golpismo y la insurrección, son extraordinarias. Ellos se olvidaron de la magnanimidad de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y del presidente Nicolás Maduro, al darles otra oportunidad de recular cuando recién electos dijeron a todo pulmón que desconocían a la ANC y desacataban la CRBV. Ahora, Doña Laidy Gómez está haciendo razzia laboral y botando maestros, mientras protege el contrabando de billetes, gasolina y aceite hacia Colombia; y  Don Ramón Guevara, desde que asumió la primera magistratura regional en Mérida, impuso el terrorismo laboral, al mejor estilo adeco, dejó un mes entero a los trabajadores sin cobrar, luego de que tuvo a un nutrido grupo de ellos, confinados en la planta baja de la Gobernación sin hacer nada y firmando, mientras que otros, conocedores de sus derechos laborales no se expusieron a tales humillaciones, entre otras maniobras de acoso laboral, lo que ha derivado en que Don Ramón acaba de suspenderle los salarios a más de un centenar de trabajadores de la Gobernación del Estado Bolivariano de Mérida.

3. No me pregunten por la SUNDDE.