En la mañana del 23 de octubre de 2010, el co-fundador de WikiLeaks - Julian Assange - compartió una  conferencia de prensa en Londres con personal de “Irak Body Count”, y numerosos otros expertos. Juntos, defendieron la decisión de WikiLeaks de liberar los registros de la guerra de Irak, más de 400.000 informes secretos de campo del ejército de Estados Unidos.

Entre los informes de campo había el video de un helicóptero de combate estadounidense involucrado en un incidente notorio en Bagdad, ene le cual los combatientes asesinaban alegremente a individuos  que intentaban rendirse. Assange destacó que los registros revelados documentan 109.000 muertes en Irak desde que los EE.UU. llevaron a cabo la invasión del país en 2003. Las bajas totales de la ilegal guerra, inducida por el hambre por petróleo, incluían a 66.000 civiles, de los cuales 15.000 no habían sido tomados en cuenta previamente.

Tras la publicación de los registros de la guerra de Irak, el entonces Relator Especial de la ONU sobre la Tortura, Manfred Nowak, dijo que ahora había un deber de los EE.UU. de investigar si sus funcionarios han participado o eran cómplices de torturas en Irak.

En lugar de responder a estas demandas de responsabilidad, el vicepresidente estadounidense, Joe Biden etiquetó a Assange como un "ciber-terrorista".

Días después, las revelaciones sobre la guerra en Irak fueron eclipsadas ​​por la noticia de que Julian Assange era buscado en Suecia, para ser interrogado en relación a dos acusaciones de "violación". A pesar del frenesí de los medios, Assange nunca ha sido acusado de nada. Él es buscado para ser interrogado por el país escandinavo en relación a dos acusaciones de conducta sexual inapropiada.

En agosto de 2010, la fiscal jefe de Estocolmo, Eva Finne había cancelado una orden de detención anterior diciendo que "no hay sospecha" de que Assange haya cometido "delito alguno". Una de las mujeres desde entonces ha tuiteado, "no he sido violada" y alegó que la policía ha presionado la investigación en contra de Assange.

Sin embargo, la fiscal Marianne Ny reabrió el asunto y emitió una orden de detención europea y una "alerta roja" de la Interpol contra Assange.

La policía sueca ha viajado a otros países para entrevistar a los sospechosos en el pasado, entre estos países, Alemania, Serbia, EE.UU., e incluso el Reino Unido. Assange ha hecho por lo menos cuatro ofertas formales a la fiscalía para entrevistarse en persona, por escrito, por teléfono o por videoconferencia.

Autoridades suecas tampoco han explicado por qué no quieren proporcionar a Assange una garantía de que no va a ser extraditado a los EE.UU.

Hay riesgos reales de que Suecia pueda extraditar a Assange a los EE.UU. El 23 de diciembre de 2014, Google finalmente informó a WikiLeaks que estaba cooperando con el Departamento de Justicia de Estados Unidos en una investigación penal contra WikiLeaks, la misma que se puso en marcha por primera vez en 2010.

Los fiscales también están reteniendo información sobre el caso a los abogados de Assange.

Katrin Axelsson y Lisa Longstaff de Mujeres contra la Violación escribieron: "Las acusaciones contra [Assange], son ​​una cortina de humo detrás de la cual varios gobiernos están tratando de tomar medidas drásticas contra WikiLeaks por haber revelado al público su planificación secreta de guerras y ocupaciones con sus correspondientes violaciones, asesinatos y destrucción…"

Para entender cómo los EE.UU. tratan a sus denunciantes, uno puede mirar lo que pasó con el soldado estadounidense Chelsea Manning. Manning se encuentra cumpliendo 35 años de prisión militar por filtrar información a WikiLeaks. Manning ha sido detenido en  "extremo" y "excesivo" confinamiento solitario, violando su derecho a no ser sometido a torturas y tratos crueles e inhumanos o degradantes castigos. Si Assange es trasladado a los EE.UU, puede esperar un trato similar.

A la luz de estas preocupaciones, Assange se refugió en la embajada de Ecuador en Londres en junio de 2012. Pidió asilo a Ecuador, y ese país le concedió la condición de refugiado. Sin embargo, el Reino Unido se niega a concederle un salvoconducto para que pueda viajar a Ecuador. En su lugar, ha gastado más de 9 millones de libras para custodiar la embajada Ecuatoriana. Esto es más de lo que el Reino Unido ha gastado en la investigación de su propia complicidad en abusos de los derechos humanos en Irak.

El lunes 26 de enero de 2015, el récord de Suecia de derechos humanos fue revisado por los miembros del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Ecuador pidió a Suecia explicar cómo se justifican largos períodos de detención sin cargos, y la retención de pruebas potencialmente cruciales para los individuos bajo su investigación. Existe la preocupación de que la salud de Assange esté deteriorándose mientras permanece encerrado en una pequeña habitación en la embajada Ecuatoriana. No hay excusa para que las autoridades Suecas no lleven a cabo su investigación - ya sea viajando al Reino Unido, o por videoconferencia. Su incapacidad para hacerlo, ha impedido las libertades de Assange significativamente. El cuestionamiento de Ecuador en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, busca presionar a los Estados como Suecia: Estados que sostienen defender el imperio de la ley, al tiempo que limitan los derechos de aquellos que se atreven a arrojar luz sobre lo que ocurrió en las sombras de la guerra contra el terrorismo.