Un pueblo que ha dicho basta, de 30 años al servicio de unos pocos, que son los señores de la muerte, son los que matan a los pueblos con sus mercados de valores y finanzas para la élite, matan con el hambre, matan con el privilegio de pertenecer en forma selecta a la salud, estrangulan la vida de los trabajadores y trabajadoras, los estudiantes, los jubilados, las mujeres, los jóvenes con todo lo que sea dignidad humana, un modelo fascista en lo económico y político que solo cierra con represión, muerte, tortura y crímenes de lesa humanidad.

Los derechos humanos en Chile son violados sistemáticamente, todos, el agua en manos privadas, la salud para pocos, la educación para el privilegio de la elite, las pensiones aplastadas, el hambre golpea cada día, el 50 % de los hogares chilenos tiene en sus manos solo un 2,1 % de la riqueza neta del país, el 10 % más rico concentra el 70% de la riqueza.

Un gobierno que aplica el toque de queda como terror contra la población, un Presidente que dice hay una guerra, un enemigo poderoso, si una guerra para exterminar al pueblo, un enemigo poderoso=el pueblo en la calle, un ejército chileno fascista y sus fuerzas de seguridad, inteligencia, verdugos del pueblo, sediento de  la sangre de los jóvenes, de los mártires fusilados, quemados, lanzados desde sus vehículos militares a la calle como perros muertos en la noche, disparando a la población para que no salgan de sus casas, secuestrando a los jóvenes dentro de sus casas a la madrugada, al mejor estilo que el régimen de ocupación israelí aplica sobre la población palestina en la Cisjordania Ocupada.

A ellos no les importa matar, torturar, violar, destruir la vida humana, ellos son los criminales, los asesinos, los hijos del Carnicero del Pueblo Chileno, del Genocida, que les enseño a ser bestias asesinas contra sus hermanos, ellos son los bastardos de Augusto Pinochet, el Genocida de la Humanidad.

El silencio de los medios de comunicación del gran capital chileno, de sus periodistas de turno y sus analistas que desinforman, crean confusión y lo peor apuntan contra el pueblo hambreado, golpeado, asesinado, que silencian los testimonio de los detenidos secuestrados por la fuerzas del terrorismo de estado de las vejaciones criminales contra la infancia, las torturas, y las violaciones contra la población.

Por cierto el presidente violador de los derechos humanos, pidió perdón por  televisión, "si el perdón" de que iba a matar a la nación chilena, que no hay camino sin retorno, o se impone la muerte sobre la vida, o el Chile de la democracia del terror puede acabarse, torturas, violaciones, fusilamiento a corta distancia y golpes hacia los detenidos, ya con 300 niños, niñas y adolescentes secuestrados por las fuerzas de seguridad, porque no son detenciones, son secuestros contra el pueblo, dueño de la libertad, dueño de la vida, dueño de la  dignidad de su sangre derramada y humillada.

Cuánto vale la vida de los mártires chilenos para la Comunidad Internacional? Habrá castigo para los criminales militares y el Presidente de la Muerte? Habrá derechos humanos para el pueblo chileno, o serán los derechos humanos de la muerte?

Cuál es la cifra de chilenos muertos, torturados y violados que necesita la comunidad internacional sobre su despacho en Ginebra, Londres, Nueva York, para actuar, 18, 22, 45, 50, 100, 1000, ah cierto me olvidaba, esto no es Oriente Medio, es un Gobierno criminal amigo de los señores de la guerra.

Mi hermano mártir chileno que cae muerto y es quemado por las balas del criminal, es el mismo que cae asesinado en Yemen por Arabia Saudí, es el mismo que cae asesinado en Palestina por la ocupación sionista israelí, es el mismo, nada más que ahora cae asesinado en Chile, pero es el mismo hermano, mi hermano, tu hermano, asesinado por la misma bala del criminal apoyado por las potencias hegemónicas occidentales, que defienden los derechos humanos, los de la muerte en este siglo XXI.

"Ah! el milagro chileno, Si el milagro de la Muerte, del Secuestro, del Terrorismo de estado, ese es el Milagro Neoliberal del Sr. Presidente" El crimen contra el pueblo tiene precio, los privilegios de la oligarquía explotadora y sus mercenarios el ejército chileno con sus negociados y sus salarios de buenos sicarios, pagados con la riqueza del cobre de la nación chilena.

El mismo gobierno, el mismo crimen, los mismos asesinos contra el pueblo. Pido Castigo contra la muerte de mis hermanos! Los quiero juzgados y castigados, no los quiero en sus casas tranquilos!

“Si no podemos combatir los Crímenes contra la Humanidad, al menos denunciémoslos, para que no se cometan bajo la sombra de la impunidad" esa es nuestra misión como hombres y mujeres defensores de los derechos humanos de nuestros pueblos, ese es nuestro homenaje permanente a la memoria de nuestros hermanos mártires hoy caídos en Chile, ser la voz de los que ya no están.