La coalición internacional liderada por Arabia Saudita realizó durante el pasado sábado y este domingo una serie de bombardeos contra objetivos de los insurgentes hutíes en Saná (capital), Yemen.

Durante la ofensiva aérea habrían destruido siete posiciones de los rebeldes, incluida una fábrica de drones, según informó el portavoz de la coalición, el coronel Turki al Malki, en una rueda de prensa.

Los bombardeos que se registraron en el sur, norte y centro de la capital, dejaron al menos dos personas muertas y un número indeterminado de heridos, muchos de ellos civiles, según fuentes de las autoridades de sanidad.

Se trata de la primera ofensiva de la coalición en la ciudad capital desde la tregua pactada el mes pasado entre el gobierno yemení y los rebeldes, a partir de las conversaciones de paz que se desarrollaron en Suecia con el auspicio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

El acuerdo contemplaba un alto al fuego, la retirada de ambas partes del enclave portuario de Hodeida y un intercambio de prisioneros, que se llevó a cabo parcialmente.

La nueva escalada militar llega una semana después de un ataque con drones que los insurgentes hutíes realizaron contra un desfile militar, donde lograron abatir al jefe de la Inteligencia del Ejército de Yemen, Mohamed Salih Tamah.

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