El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, a nombre del Gobierno de su país convocó al encargado de Negocios del Reino Unido en la nación caribeña "para presentarle protesta formal y exigir explicaciones ante la creación en su Cancillería de una Unidad para la Reconstrucción de Venezuela".

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Según el propio testimonio del titular de Exteriores, el diplomático británico, Duncan Hill, "confirmó tamaño exabrupto y trató de justificar lo injustificable", cuando dicho plan firmado por el diputado opositor, Juan Guaidó, buscaba provocar un golpe de Estado en Venezuela y el asesinato de sus principales líderes políticos.

"Demandamos al Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte deslindarse de los planes golpistas de Washington y de cualquier iniciativa desestabilizadora. Exigimos respeto a nuestra soberanía, a nuestro pueblo y a los propósitos y principios de la Carta de la ONU", enfatizó Arreaza en una publicación divulgada mediante su cuenta en la red social Twitter.

Por su parte, el embajador representante permanente de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Samuel Moncada, acusó este miércoles al Gobierno de Reino Unido de actuar en complicidad con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para presionar a su país.

Evidencias documentales

Moncada, reveló documentos oficiales del Gobierno británico que confirman su participación en los planes desestabilizadores contra su país, junto a quienes firmaron un acuerdo para iniciar la incursión armada del pasado 3 de mayo.

Dichos textos, divulgados por el portal digital The Canary, hacen referencia a 16 meses de intercambios entre dirigentes de la oposición venezolana y funcionarios del país europeo ante propuestas de negocios en caso de concretarse el golpe de Estado en el país suramericano.

Según la investigación realizada por el periodista, John McEnvoy, a finales de enero de 2019 la cancillería británica instó al Banco de Inglaterra que permitiera el acceso de Guaidó a los 1.200 millones de libras esterlinas (aproximadamente, 500 millones de dólares) de las reservas de oro venezolanas que esa entidad se niega a entregar al Gobierno del presidente Nicolás Maduro.

Al mismo tiempo, se conoció que el Departamento británico de Desarrollo Internacional prometió entregar a Venezuela 40 millones de libras esterlinas (aproximadamente, 49 millones de dólares) por concepto de ayuda humanitaria, sin embargo, se negó a revelar el destinatario de esos fondos.

El texto recuerda la visita de Guaidó a Londres en enero pasado, como parte de su gira europea, cuando fue recibido por el canciller, Dominic Raab, el ministro para las Américas, Christopher Pincher, y el director para esa región, Hugo Shorter, y quienes mostraron al diputado opositor la existencia de una unidad especializada, no reconocida públicamente, dentro de la cancillería británica dedicada a la supuesta "reconstrucción" de Venezuela y dirigida por el exembajador del Reino Unido en Caracas entre 2014 y 2017, John Saville.