La cumbre celebrada en el Vaticano sobre los abusos sexuales a menores sigue este viernes en su segundo día, en el que el clero convocado por el papa Francisco comparte reflexiones para brindar “protección de los menores en la iglesia”.

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La jornada abrió con la distribución de informes de las agencias de las Naciones Unidas (ONU) acerca de la violación contra los niños, así como también con los testimonios proyectados de manera audiovisual de cinco víctimas de diferentes continentes.

En uno de los testimonios, una de las personas abusadas señalaba: “Cuando fui abusada por un sacerdote, mi madre y (la) Iglesia me dejaron sola. Cuando necesitaba a alguien en la Iglesia para hablar de mi abuso y mi soledad, todos se escondieron. Me siento aún más sola porque no sé a quién acudir".

Tras proyectar el audio, el cardenal indio Oswald Gracias, arzobispo de Bombay, expresó que es necesario que los obispos rindan cuentas sobre su omisiones y detalló cómo deben hacerlo.

"La Iglesia no vive solo en un mundo aislado creado por ella. La Iglesia vive en el mundo y con el mundo. Aquellos que son culpables de un comportamiento criminal, en justicia tienen la obligación de rendir cuentas ante las autoridades civiles por dicho comportamiento", dijo.

Gracias explicó que "abordar el abuso sexual en la Iglesia representa un desafío complejo y multifacético, quizás sin precedentes en la historia de la Iglesia debido a las comunicaciones de hoy y a las conexiones globales. Esto hace que la colegialidad sea aún más decisiva en nuestra situación actual".

Aparte de Gracias los otros exponentes de este viernes en la cumbre fueron Blase J. Cupich y Linda Ghisoni. 

Informes indican que en el mundo existen al menos 100.000 víctimas de abusos sexuales perpetrado por representantes de la iglesia católica.