La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (Unrwa ) denunció este miércoles ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que Israel impide la llegada a Gaza de la ayuda humanitaria.

LEA TAMBIÉN:
Minuto a minuto del asedio israelí contra la Franja de Gaza

El Comisionado General, Philippe Lazzarini, refirió en la ONU que "está en marcha una insidiosa campaña para acabar con las operaciones de Unrwa con graves implicaciones para la paz y la seguridad internacionales".

Asimismo, manifestó el funcionario que la Unrwa “es la columna vertebral del esfuerzo humanitario para evitar que Gaza caiga en la hambruna”.

Lazzarini subrayó que "un asedio despiadado ha transformado Gaza hasta hacerla irreconocible", ante la amenaza de la existencia y los continuos bombardeos. También denunció la muerte por desnutrición y deshidratación de miles de palestinos y manifestó que los víveres y el agua potable se encuentran muy próximos a la frontera.

"Pero a Unrwa se le niega el permiso para entregar esta ayuda y salvar vidas. Este atropello se produce a pesar de las órdenes consecutivas de la Corte Internacional de Justicia de aumentar el flujo de ayuda a Gaza, algo que puede hacerse si existe voluntad política", acotó el funcionario.

Sobre los miembros del Consejo de Seguridad que apoyan el trabajo de la agencia, manifestó que "tienen el poder de marcar la diferencia" y refirió que repetitivamente está siendo rechazada de forma reiterada, el Gobierno israelí "pretende acabar".

Asimismo, destacó desde que desde el comienzo de la agresión sus instalaciones han sido atacadas y, de su personal, han muerto 178 miembros, así como el daño o la destrucción a más de 160 instalaciones.

De igual forma, denunció la detención de malos tratos y torturas del personal de Unrwa, ante lo que exigió "una investigación independiente y la rendición de cuentas por el flagrante desprecio del estatus de protección de los trabajadores humanitarios, las operaciones y las instalaciones en virtud del derecho internacional".

"Hacer lo contrario sentaría un precedente peligroso y comprometería la labor humanitaria en todo el mundo", destacó.