Este 4 de junio se conmemora el Día Internacional de los Niños Víctimas Inocentes de Agresión, con la finalidad de proteger a la niñez de todo el mundo de maltratos físicos y mentales.

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El 19 de agosto de 1982, la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU), “consternada ante el gran número de niños palestinos y libaneses que han sido víctimas inocentes de los actos de agresión de Israel”, decidió conmemorar cada 4 de junio el Día Internacional de los niños víctimas inocentes de la agresión.

La resolución ES-7/8 de la ONU reconoció que en las guerras y los conflictos armados son los niños los que más sufren. En estas circunstancias, los menores de edad son reclutados como soldados, son asesinados, víctimas de violencia sexual y de secuestro, entre otras consecuencias.

Algunos países donde la violencia afecta a los niños

De acuerdo con estadísticas proporcionadas por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), más de 230 millones de niños (uno de cada diez menores en todo el mundo) viven en zonas afectadas por conflictos armados.

Un reporte preparado para la jornada indica que Yemen, República Centroafricana, Sudán del Sur, Siria y Nigeria “son sólo algunos de los países que mayor sufrimiento infantil concentran debido a la violencia”.

Yemen

En este país árabe el conflicto bélico pone en peligro la vida de casi ocho millones de niños. Los grupos armados enfrentados mantienen la acción de reclutar a menores de edad. Además, la guerra ha cerrado las escuelas de muchas poblaciones y han dejado sin educación a 1.83 millones de niños.

Siria

La agresión armada que enfrenta el gobierno del presidente Bashar Al Assad por parte de grupos terroristas desde hace unos nueve años tiene como consecuencia que unos 5.6 millones de niños hayan sido desplazados de sus lugares de residencia, además de acostumbrarse a vivir sin los elementos más básicos.

Nigeria

Alrededor de un millón de personas en el noreste del país africano han tenido que huir de sus hogares debido la intensificación de los ataques de grupos armados en los últimos meses. Muchos niños han quedado separados de sus familias. Sin la protección de sus familias, estos niños tienen mayor riesgo de explotación y pueden ser captados por grupos armados, según el reporte del Unicef.

Sudán del Sur

Cerca de 13.000 niños han sido reclutados por grupos armados de ambas partes y unos 200.000 menores han quedado fuera de la escuela. Además, se contabilizan decenas de niños asesinados, víctimas de violaciones o secuestrados por las acciones bélicas entre las bandas.

República Centroafricana

Alrededor de 2.7 millones de niños sufren las consecuencias del conflicto en ese país africano. Unicef estima que unos 900.000 niños han abandonado sus hogares, mientras que hay entre 6.000 y 10.000 niños asociados a las facciones armadas.