La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, siglas en inglés) declaró este domingo a la ciudad de Quanzhou (China), el templo Kakatiya Rudreshwara (India), el Ferrocarril Transiraní, así como el conjunto del Paseo del Prado y los jardines del Palacio del Buen Retiro (España) como tesoros patrimoniales.

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Durante la 44 sesión del Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco, el panel se inclinó por el ingreso de los cuatros lugares, de los cuales destacó su valor e importancia para la cultura de sus naciones.

Durante este encuentro, que se realiza virtualmente, también se analizan los retos que enfrenta la conservación de sitios patrimoniales y se identifican iniciativas para impulsar su desarrollo sostenible y balanceado.

Los nuevos tesoros

La ciudad china de Quanzhou destacó como emporio marítimo en época de las dinastías Song y Yuan (siglos X a XIV de nuestra era. Posee antiguos edificios religiosos, entre los que destaca la mezquita de Qingjing (siglo XI), es considerada una de las primeras construcciones de culto musulmán en la nación asiática. Atesora otros vestigios arqueológicos.

Situado en el estado de Telangana, al oeste de la India, el Templo de Rudreshwara es el más importante dedicado a Shiva. Se erigió en un complejo amurallado que se remonta a la dinastía de los Kakatiyas (1123–1323 de nuestra era). Su construcción inició en 1213 y se estima que tomó alrededor de 40 años. Se distingue por su singular torre de forma piramidal, sus esculturas de gran calidad artística y su integración al medio circundante.

El Ferrocarril Transiraní une el nordeste con el sudeste de Irán y su red cubre desde las orillas del Mar Caspio hasta la costa del Golfo Pérsico. Sus 1.394 km de vías atraviesan territorios de una variada topografía, lo que obligó a vencer gran cantidad de accidentes naturales con numerosas soluciones ingenieras, entre ellas el tendido de 360 puentes y el taladrado de 224 túneles. Se financió con fondos nacionales para evitar su ulterior control por capital extranjero. La construcción inició en 1927 y concluyó 11 años después.

El Paseo del Prado y el Buen Retiro está situado en el centro de la capital española, Madrid. En sus 200 hectáreas se hallan la plaza de Cibeles y la fuente homónima, la fuente de Neptuno, prestigiosas edificaciones que se dedican al fomento y cultivo de las ciencias y las artes, el Real Jardín Botánico y el barrio residencial de los Jerónimos, entre otras atracciones. Tanto las edificaciones como los jardines reflejan concepciones del espacio, el desarrollo urbano y el arte paisajístico que se remontan a épocas pretéritas.

Según el sitio web de la Unesco, el Comité del Patrimonio Mundial continuará hasta el miércoles próximo el examen de más candidaturas a incluirse en la lista de tesoros universales. En total, se presentaron 45 expedientes