El Gobierno de Turquía no descarta responder a las medidas restrictivas unilaterales anunciadas por el presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, según informó este miércoles el portavoz de la Presidencia, Ibrahim Kalin.

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La Cancillería turca evalúa la implementación de sanciones luego que, el pasado lunes, Trump prometiera volver a incrementar los aranceles al acero hasta el 50 por ciento y detener las negociaciones comerciales sobre un acuerdo con esa nación por 100.000 millones de dólares. 

A pesar de que la orden ejecutiva aún debe ser emitida, EE.UU., anteriormente ha impuesto sanciones contra tres ministros turcos, así como a los ministerios de Defensa y de Energía, y Recursos Naturales.

Kalin reafirmó que el Gobierno turco ha dejado claro a la Administración Trump que no declarará un alto el fuego en el norte de Siria ni negociarán con los combatientes kurdos.

Por su parte, la presidenta del Comité Republicano de la Cámara de Representantes, Liz Cheney, afirmó que los parlamentarios  de su bancada alistaban un proyecto de ley para imponer sanciones a Turquía.

Esta iniciativa pretende sancionar al presidente turco Recep Tayyip Erdogan, a funcionarios de su Gobierno y a entidades extranjeras que participan en la cooperación de defensa con esa nación.

El pasado 9 de octubre, Turquía comenzó una operación militar en Siria con el argumento de expulsar a los militantes kurdos de la zona fronteriza y establecer una zona segura para los refugiados allí.

Sin embargo, Damasco calificó la operación turca como agresión y violación a la soberanía e integridad territorial, ya que rechazan esa acción, tras anunciarse la salida de las tropas de EE.UU. del país árabe.