El presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, instó a las autoridades locales de la ciudad de Seattle, a recuperar el orden público luego de tres semanas de protestas levantadas contra la brutalidad policial y la discriminación racial que se vive en el país Norteamericano.

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La ocupación del barrio Capitol Hill, en la ciudad de Seattle, se generó debido al brote de protestas por el asesinato del afroamericano George Floyd, el pasado 25 de mayo, cuando un efectivo de la policía inclino su rodilla en el cuello de Floyd hasta causar su muerte.

Por su parte la alcaldesa de Seattle, Jenny Durkan, manifestó que el lunes la policía se retiró de la urbe debido a las fuertes confrontaciones con los manifestantes y estos ocuparon el centro policial abandonado, levantando barricadas con carteles que hacen alusión a una “zona autónoma de Capitol Hill”.

Sin embargo, el mandatario Trump amenazó en su cuenta de Twitter a la alcaldesa Durkan, y al gobernador de Washington Jay Inslee, a recuperar el control territorial o de lo contrario asumiría la problemática drásticamente, "si no lo hacen ustedes, lo haré yo. Esto no es un juego”.

No obstante, la alcaldesa Durkan respondió a Trump, en la tendencia de Twitter #BlackLivesMatter (las vidas de los negros importan, en inglés), "Haga que todos estemos seguros. Vuelva a su búnker", recordando el hecho del pasado 31 de mayo, en el que el servicio secreto estadounidense trasladado al mandatario a un búnker subterráneo en medio de las protestas.

Asimismo, el gobernador Inslee rechazó las amenazas de Trump, comentando que "un hombre que es totalmente incapaz de gobernar debería mantenerse fuera de lo que pasa en el estado de Washington".