El primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley,  decretó este lunes desastre nacional tras las fuertes lluvias registradas en los últimos días que han dejado a miles de personas afectadas. 

Algunas de las zonas más afectadas son Saint Helena/Kelly y Sangre Grande.

Asimismo, anunció que se reunirá en sesión de ministros para establecer un presupuesto de 25 millones de dólares trinitenses para atender la emergencia. 

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“Nos aseguraremos de que el dinero se distribuirá de manera efectiva y lo más rápido posible para los más necesitados“, destacó.

Las lluvias permanecen activas debido a una zona de convergencia intertropical en Trinidad y Tobago, detalló un informe del Servicio Nacional de Meteorología (MET).

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Los equipos de seguridad de la Guardia Costera y las Fuerzas de Defensa mantienen activas las labores de búsqueda y rescate de víctimas en las localidades afectadas por las precipitaciones.

"Desde la noche de ayer hasta la madrugada de hoy, hombres y mujeres de nuestras agencias de seguridad han estado trabajando diligentemente en el campo para responder a este desastre", puntualizó Rowley.