Haití continúa en huelga ante ola de inseguridad
En la última semana, la ola de inseguridad registró 30 casos de secuestro, muchos de ellos en la capital Puerto Príncipe.
Haití continúa durante este martes otra jornada de huelga contra el ambiente de inseguridad que disparó las cifras de los secuestros y asesinatos en los meses recientes, mientras el Gobierno interino lucha sin resultados con el vasto control de las bandas armadas en los barrios pobres de la capital, Puerto Príncipe.
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El sector transportista llamó a la huelga ilimitada para denunciar la situación del país, reforzada desde el magnicio del presidente Jovenel Moïse en julio pasado y en la cual los conductores son víctimas frecuentes.
Varios de ellos perdieron han perdido la vida intentando cruzar Martissant, en la salida sur de Puerto Príncipe, mientras otros resultaron heridos, y otros, fueron despojados de sus vehículos en los asaltos armados o secuestrados.
En las bases de transporte de la capital, los llamados taxis "tap tap" y los pequeños autobuses no transportaron pasajeros, mientras los mercados y pequeños negocios se mantuvieron cerrados, aunque funcionó en menor medida el comercio informal en algunas áreas de la capital.
En zonas como Pelerin en el sudeste de Puerto Príncipe, un barrio acomodado donde está situada la que fuera la residencia presidencial antes del magnicidio, residentes bloquearon la ruta de Kentscoff, y lanzaban piedras hacia la carretera para impedir la circulación de vehículos y motos.
Este fin de semana fue noticia el secuestro de 17 misioneros, entre ellos cinco niños, en la zona de Croix de Buquets, controlada por la pandilla de 400 Mawozo; unos 16 estadounidenses y un canadiense componen el grupo que salía de un orfanato.
Además de los religiosos, la semana pasada fue secuestrado el director de la oficina de seguros de vehículos, además de un empleado de la Dirección de Inmigración y Emigración, mientras se encontró muerto y con signos de torturas el velador de un centro de transmisores radiales.
El primer ministro, Ariel Henry, ha rechazado los intentos de vincular a su Gobierno con el apoyo a las bandas paramilitares.