Durante la tarde de este lunes un tiroteo en una vivienda de la calle Heimerstein, en la ciudad holandesa de Dordrecht, a las afueras de Róterdam, Países Bajos, ocasionó al menos tres víctimas mortales y un herido.

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La policía de Róterdam informó a través de su cuenta en la red social Twitter que por el momento se desconoce si entre los muertos estará el autor de los disparos, y la víctima que sobrevivió fue herida de gravedad, por lo que ha sido trasladada a un hospital local.

Todo parece indicar que el incidente ocurrió al interior de la vivienda, y según el diario holandés De Telegraaf, el presunto autor pudiera ser un agente policial, en lo que ya da indicios de ser un caso de violencia intrafamiliar.

Dos de las víctimas son menores de edad, y los informes preliminares del cuerpo de investigación apuntan a que el autor el crimen se suicidó luego de atentar contra su familia. De acuerdo con declaraciones de los vecinos al diario Algemeen Dagblad, la pareja en cuestión pasaba por un proceso de divorcio en el que las dos partes no estaban de acuerdo.

Parte del vecindario aledaño a la zona del tiroteo ha sido evacuada, al tiempo que el alcalde de la localidad, Wouter Kolff, catalogó el incidente de "muy grave" y ha declarado estar "muy conmovido".

Durante esta jornada la ciudad de Róterdam ha sido centro de violencia, pues en la mañana de este lunes se reportó otro incidente, en este caso el apuñalamiento de un hombre en una calle de esa misma zona, aunque aún no se ha podido establecer vínculos entre ambos sucesos.

Al inicio, las autoridades holandesas temieron que se tratara de una tentado terrorista, idea que fue desestimada dado el breve lapso de tiempo entre el apuñalamiento y el tiroteo, además de la cercanía geográfica entre ambos sucesos.