Un saldo de 43 heridos y significativos daños en edificios y viviendas dejó hasta el momento un terremoto de 5,6 grados de magnitud en la escala de Richter, registrado en la noche del miércoles en la provincia de Kohgiluyeh y Boyer-Ahmad, al suroeste de Irán.

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De acuerdo con reportes de prensa, el Centro Sismológico de Irán (dependencia del Instituto de Geofísica de la Universidad de Teherán) informó que sismo ocurrió a las 22H05 hora local, a una profundidad de 10 kilómetros.

Su epicentro se ubicó a 10 kilómetros al este de Sisakht (provincia de Kohgiluyeh), cuyos residentes pasaron la noche a la intemperie por temor a las réplicas y aún están asustados con lo sucedido.

Esta escena también se repitió en la capital provincial, Yasuj. Hasta el momento, no se reportan fallecidos, informó a los medios el jefe de los servicios médicos de emergencia de Irán, Pir-Hossein Kolivand.

La Cruz Roja Iraní informó que se enviaron equipos de búsqueda y rescate a las áreas afectadas. Además, cuatro equipos de especialistas trabajan en la evaluación de la situación.

Además de grietas y otros daños en edificios y viviendas, el sismo ocasionó un apagón temporal y dejó bloqueados varios caminos de zonas rurales.

Según medios locales, los servicios de agua y electricidad operan con normalidad. Horas atrás, los dueños de varios establecimientos comerciales temían abrir sus puertas, lo que obstaculizaba a los pobladores la solución de sus necesidades básicas.

En mayo de 2018, esa zona sufrió un movimiento telúrico que causó heridas a un centenar de personas.

Irán es uno de los países con mayor actividad sísmica del mundo. Fallas geológicas importantes atraviesan al menos el 90 por ciento de su territorio y provocan frecuentes y destructivos terremotos.