Siria exigió este lunes el levantamiento de las medidas coercitivas impuestas por Occidente contra su país y a otras naciones, y las calificó de terrorismo económico “no menos brutal y peligroso que el terrorismo armado”.

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Así se expresó el ministro de Asuntos Exteriores sirio, Faisal al-Mekdad, en ocasión del 77º período de sesiones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Al-Mekdad dijo que la insistencia de determinados países en imponer lo que llamó su hegemonía sobre otros y saquear sus riquezas aumenta las guerras y las amenazas a la paz y la seguridad internacionales.

En ese sentido denunció que el accionar de esas potencias “propaga el terrorismo y el caos, y ponen en peligro la economía mundial y la seguridad alimentaria”.

De acuerdo al canciller sirio, “las sanciones impuestas a ciertos países son herramientas de asesinato y castigo colectivo contra los pueblos que defienden su país, su soberanía y su ejército, y lo que hicieron con Siria es la mejor prueba”.

El diplomático denunció que “la guerra contra Siria es parte de los intentos de Occidente de mantener su dominación y hegemonía sobre el mundo”.

En esa dirección, consideró que cualquier presencia militar de Israel que calificó de ilegal en territorio sirio es “contraria al derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas, y debe terminar de inmediato y sin condiciones”.

Por último, en relación con las milicias armadas ilegales, al-Mekdad dijo que las milicias separatistas deben dejar de depender del ocupante extranjero.