Un total de diez civiles fallecieron este miércoles, entre ellos ocho niños, tras un ataque de grupos armados contra un gimnasio ubicado en la ciudad de Tel Rifat, en la provincia siria de Alepo.

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“Como resultado del ataque fallecieron diez civiles -un hombre, una mujer y ocho niños- y otras 13 personas resultaron heridas, entre ellas siete niños, dos de los cuales permanecen en estado de gravedad”, afirmó el jefe del Centro Ruso para la Reconciliación en Siria, Yuri Borenkov.

Según el oficial, el objetivo fue atacado desde la zona de Jibrin, al norte de Damasco (capital), y se emplearon morteros de 120 milímetros.

Además, recordó el atentado del martes pasado, cuando el grupo terrorista Hayat Tahrir al Sham lanzó un cohete hacia un edificio familiar en el sur de Alepo, donde murió un niño de seis años y tres personas resultaron heridas.

Por su parte, el presidente estadounidense Donald Trump declaró que su país “tiene el pleno control” del petróleo en Siria con la presencia de sus tropas en el norte del país árabe y no descarta hacer con el crudo lo que desee.