Los cancilleres de Rusia, Turquía e Irán se reunieron este sábado en Moscú para abordar la crisis en Siria, incluidos los preparativos para la novena ronda de consultas en Astaná, Kazajistán. 

Los miembros garantes del proceso de Astaná instaron a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y a la comunidad internacional a prestar ayuda a Siria para beneficio de su pueblo. 

"Garantizaremos que esta ayuda se preste de la forma más efectivas. Estaremos cooperando con el gobierno, con la oposición y por supuesto con nuestros homólogos en Naciones Unidas, en la Cruz Roja siria y en otras organizaciones internacionales", expresó el canciller ruso Serguéi  Lavrov. 

Resaltó, además, las trabas que ha tenido el proceso de diálogo, así como los obstáculos para la formación del comité constitucional. 

Lavrov criticó que "los sucesos de las últimas semanas muestran que no todos quieren la paz en Siria", al tiempo que sostuvo que los ataques con misiles efectuados contra Siria no solo dispararon la tensión en el país y en el escenario internacional, sino que golpearon las perspectivas de un avance inmediato. 

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