El Kremlin respondió a la acusación sobre la supuesta injerencia rusa en las elecciones de Estados Unidos en 2016, luego de que el informe sobre la investigación del caso develara que no hay pruebas de esto. 

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"Hemos estudiado algunos extractos y conclusiones, que de hecho no dicen nada nuevo, excepto que reconoce la falta de cualquier tipo de conspiración entre Moscú y la oficina de campaña electoral del presidente de Estados Unidos, Donald Trump", así lo habría informado el portavoz de la presidencia rusa, Dmitry Peskov este lunes.

Entretanto, la Cancillería rusa afirmó que "el motivo político de estos casos es tan obvio que solo se los puede caracterizar como una vergüenza de la Justicia estadounidense".

Asimismo, intó  a la Casa Blanca a tener el "coraje" y reconocer "oficialmente no solo que no hubo ninguna 'conspiración', sino también que todas las insinuaciones sobre la 'intervención rusa' son una difamación malévola y sin fundamentos".

La investigación fue realizada bajo la premisa de que Rusia habría conspirado con el entonces candidato electoral Donald Trump para su victoria en las elecciones presidenciales y fue dirigida por el fiscal especial del Departamento de Justicia estadounidense, Robert Mueller.

Por su parte, el senador ruso Konstantin Kosachev también se manifestó sobre los resultados del informe de Mueller, y destacó que este informe solo demostró el triunfo de la Casa Blanca en las elecciones presidenciales de 2016.

"Ciertamente, mucho puede ser rectificado si hay buena voluntad. No descarto ninguna iniciativa sobre Rusia en un futuro próximo porque el resultado del informe Mueller ahora le ha dado al equipo de Trump una mano completa de cartas de triunfo", así lo indicó Kosachev.