Una vez más los datos obtenidos por los militares rusos demuestran que Estados Unidos desarrolla armas biológicas en el territorio de Ucrania, declaró este viernes durante una sesión informativa el jefe de las Fuerzas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas rusas, teniente general Ígor Kirílov.

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“El grupo de trabajo del Ministerio de Defensa de Rusia, junto con los empleados del Servicio Federal de Seguridad y Rosselkhoznadzor, confirmaron los hechos de la recolección y certificación de cepas del virus de la influenza aviar que tienen un alto potencial epidémico y son capaces de superar la barrera entre especies”, explicó.

Específicamente, la cepa H5N8, cuya letalidad cuando se transmite a humanos puede alcanzar el 40 por ciento. Solo la tasa de mortalidad de una nueva infección por coronavirus es de alrededor del 1 por ciento.

Kirílov aseguró que “el proyecto fue encargado por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos”.

Según Kirílov, durante la operación militar especial de Rusia para desmilitarizar y desnazificar a Ucrania “se obtuvieron pruebas documentales que confirman que el personal de la Reserva de la Biosfera en el pueblo de Askania-Nova, región de Kherson, estudió las rutas de migración de las aves migratorias, así como la selección y transferencia de material biológico en el extranjero”.

Aseguró que, a pesar de los intentos ucranianos de destruir urgentemente los biomateriales ante el avance de las fuerzas armadas rusas, los especialistas del Instituto Central de Investigación 48 del Ministerio de Defensa de Rusia hallaron rastros del material genético de influenza aviar altamente patógena, incluso en las muestras sometidas a destrucción.

Según empleados ucranianos que ofrecieron declaraciones a los expertos rusos, la parte ucraniana les ofreció una gran recompensa monetaria por la eliminación o destrucción de los resultados de la investigación, que fue encargada por los EE.UU.

Desde principios de este año, se han registrado 32 brotes de gripe aviar en Rusia en todos los distritos federales. Solo en la última semana, la enfermedad se detectó en empresas avícolas en las regiones de Kirov y Yaroslavl.

En este contexto, es motivo de especial preocupación el aumento de la incidencia de la gripe aviar en Rusia y en los países europeos donde, según la Oficina Internacional de Epizootias, la enfermedad ha adquirido un carácter anual y las pérdidas provocadas por ella desde 2021 han superado los 3.000 millones de euros.