El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso convocó este martes a la embajadora de Estados Unidos en ese país, Lynne Tracy, debido al aumento de los vínculos entre Washington y el conflicto en Ucrania, en especial con respecto al suministro de armas e información a Kiev.

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"Una protesta fue expresada a la jefa de la misión diplomática estadounidense convocada al Ministerio de Exteriores de Rusia el 21 de febrero, en relación con la creciente participación de EE.UU. en las hostilidades del lado del régimen de Kiev", señaló la cancillería a través de un comunicado.

De acuerdo con la diplomacia rusa, la entrega de armas a las tropas ucranianas y la facilitación de información sobre objetivos para ataques contra Rusia "demuestran claramente las inconsistencias y falsedades en las afirmaciones estadounidenses sobre que el país no es parte del conflicto".

En este sentido, la cancillería enfatizó que "las armas entregadas a Kiev, así como el personal de servicio, incluidos ciudadanos estadounidenses, son un objetivo legítimo" de las fuerzas que participan en la operación militar especial.

De igual forma, el documento precisa que “a la embajadora se le notificó que el actual curso agresivo de EE.UU., que profundiza la confrontación con Rusia en todas las direcciones, es contraproducente”.

“Para una desescalada Washington tiene que emprender pasos que prevean la retirada de militares de EE.UU. y de la OTAN y de su tecnología militar, así como el cese de la actividad antirrusa”, recalcó Moscú.

A su vez, la cancillería exigió explicaciones a la Casa Blanca por las explosiones registradas el pasado mes de septiembre en los gasoductos Nord Stream mientras llamó a Washington a no interferir en las investigaciones.

Al respecto, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reunirá este miércoles a petición de Moscú para abordar los recientes expedientes que responsabilizan a Estados Unidos de los actos de sabotaje.