El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Ígor Konashénkov, informó este lunes que la aviación y la defensa antiaérea derribaron otros cinco aviones de combate y 19 drones ucranianos en la última jornada de la operación militar especial en ese territorio.

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“La aviación y la defensa antiaérea de la Fuerza Aeroespacial de Rusia derribaron en el aire cuatro aviones de combate Su-24 de la Fuerza Aérea de Ucrania en la provincia de Chernígov (...) Un caza Su-27 ucraniano fue derribado cerca de la ciudad de Kramatorsk, en Donetsk”, afirmó Konashénkov.

De acuerdo con el funcionario, la destrucción de los 19 aviones no tripulados (drones) y los cinco aviones derribados por proyectiles de lanzacohetes múltiples sucedió en la provincia de Jersón, en el sur de Ucrania. Cuatro aviones ucranianos eran Su-24 y uno era un caza ucraniano Su-27 que pertenecían a la Fuerza Aérea.

A su vez, un ataque aéreo inutilizó 36 objetivos militares, entre ellos, dos centros de mando, tres arsenales, dos sistemas de misiles y un lanzacohetes múltiple, además de equipos militares concentrados en 23 áreas y dos depósitos de combustible para empleo militar.

Desde el inicio de la operación para desnazificar y desmilitarizar a Ucrania el pasado 24 de febrero, las fuerzas rusas neutralizaron más de 300 aviones no tripulados, más de 1.700 tanques y otros equipos.

“En total, desde el inicio de la operación especial han sido destruidos 308 drones, 1.713 tanques y otros vehículos blindados”, indicó el vocero de Defensa. También dio fin a 170 lanzacohetes múltiples, 715 cañones y morteros, además de 1.557 automóviles militares.

Por su parte, las tropas de la autoproclamada República Popular de Lugansk avanzaron cinco kilómetros en una ofensiva y se adueñaron de dos pueblos: Ivánovka y Novosadóvoye.