La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, alertó este miércoles que mientras Occidente apoye como real el montaje de los sucesos de Bucha, Ucrania, será partícipe también de esta acción criminal.

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“Fue un montaje criminal de gran trascendencia mundial porque participaron no solo los grupos armados fuera de ley, sino también los llamados países civilizados, haciendo pasar todo esto por hechos reales y apoyando de inmediato, convirtiéndose, de hecho, copartícipes de este acto condenable”, declaró Zajárova.

El 3 de abril, medios de comunicación de todo el mundo, junto con las autoridades ucranianas, difundieron imágenes donde aparecen cadáveres de civiles, algunos maniatados en las calles de Bucha, ciudad ubicada al noreste de Kiev. Esta zona estuvo controlada por los rusos hasta que la abandonaron el pasado 30 de marzo.

El Ministerio de Defensa de Rusia consideró este martes que las fotos y los videos publicados eran “un nuevo ataque de falsa bandera”, pues aseguran que durante la presencia de sus militares en la ciudad, los civiles no sufrieron agresiones.

Asimismo, el Kremlin rechazó categóricamente la implicación de Moscú y sus militares en el asesinato de civiles en Bucha y subrayó en que el asunto amerita un debate internacional.

La diplomática manifestó que “lo de Bucha es un crimen y no solo un montaje para las fotos, que después de hacerlas todos se levantan y se van a los camerinos”.

Previamente, la funcionaria criticó las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien tachó este lunes a su homólogo ruso, Vladímir Putin, de ser un "criminal de guerra" y destacó la necesidad de recoger todos los detalles de lo que ocurrió en Bucha para celebrar un juicio por "crímenes de guerra".

En opinión de Zajárova, esta medida intenta desviar la atención sobre los laboratorios biológicos estadounidenses en Ucrania.