Con el propósito de garantizar la seguridad del Estado, proteger la salud pública y evitar la propagación del nuevo coronavirus, desde este miércoles entra en vigor la restricción de entrada decretada por el Gobierno ruso.

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La medida restringe el paso al interior del país a ciudadanos extranjeros y personas sin ciudadanía. También a quienes lleguen del territorio de la República de Bielorrusia y los radicados en ese país.

De acuerdo con el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, sus misiones diplomáticas y oficinas consulares suspenden temporalmente la aceptación de documentos, la formalización y la emisión de todas las categorías de visas, con algunas excepciones.

Además, se suspende temporalmente el visado en forma de documento electrónico.

La disposición estatal se mantendrá hasta el 1 de mayo. No se aplicará “a los funcionarios acreditados o designados de las Misiones diplomáticas y oficinas consulares de Estados extranjeros, organizaciones internacionales y sus representaciones”, aclara la institución.

Asimismo, eximen de la prohibición a otras representaciones oficiales de Estados extranjeros ubicados en el país y a familiares de estas personas.

Con visas ordinarias podrán entrar a Rusia quienes las reciban en relación con la muerte de un pariente cercano. También quienes residan permanentemente en el territorio nacional, así como personas que siguen en tránsito a través de puntos fronterizos aéreos.