El vicecanciller ruso Alexander Grushkó precisó este miércoles que su país protegerá la seguridad nacional, tras el Consejo Rusia - Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

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El diplomático aseveró en, rueda de prensa, que el país tomará todas las acciones necesarias “para impedir cualquier infracción de los legítimos intereses de seguridad en materia de defensa de Rusia”.

Con relación a la actuación de la organización, el representante ruso indicó que “si la OTAN cambia a una política de contención, entonces habrá una política de contradisuasión de nuestra parte”.

“Hoy hemos dicho explícitamente que este es un elemento que debe estar presente, en cualquier caso, es un imperativo absoluto: la detención de la política de ‘puertas abiertas’ y la presentación a Rusia de garantías legales de que no habrá más expansión de la OTAN hacia el este”, valoró el representante ruso.

De igual manera, recalcó que, en caso la postura de la OTAN sea de intimidación, entonces Rusia asumirá una posición de contraintimidación y alertó que los miembros de la OTAN deben respetar el principio de seguridad indivisible que todos han suscrito en varios documentos euroatlánticos.

“Esperamos que los países de la OTAN presenten sus opiniones sobre cómo se puede seguir el camino de la implementación de las propuestas que hemos presentado o explicar por qué son inaceptables”, remarcó el funcionario.

Sobre el camino de esa implementación, Grushkó expresó que “uno de los factores que inciden sistemáticamente en esto son los esquemas de seguridad evolutivos durante la Guerra Fría, la vuelta a los esquemas de 1949”.

Al respecto, el vicecanciller señaló que Rusia consideraría restaurar su misión permanente ante el organismo, si este transformase su política y abandone los intentos de aumentar las tensiones.

Asimismo, Grushkó refirió que Rusia no permitiría que nadie tomara decisiones sobre su presencia diplomática.