Cancilleres de diferentes países repudiaron durante el 45° período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU-DD.HH.), las acusaciones en contra de Siria haciendo uso de discursos referentes a supuestas violaciones de derechos humanos.

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Durante el diálogo interactivo con la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre Siria, se presentó un informe en el que se acusa al país árabe de cometer presuntos crímenes de guerra entre el 11 de enero del 2020 y el 1 de julio.

Por su parte, el representante permanente de Siria en la ONU, Hussam Edin Aala, rechazó el informe presentado por el organismo multilateral, toda vez que es considerado como una forma de ejercer presión política contra la soberanía del país.

“Siria rechaza el informe del comité de investigación politizado que no es consistente con las reglas de investigación profesional y objetiva y se basa en prejuicios hacia el estado sirio y se basa en fuentes de información imparciales e imparciales e ignora sus respuestas a las denuncias y acusaciones en estos informes” expresó Aalla.

Seguidamente, el embajador de Irán refirió durante la sesión que Teherán apoya al pueblo sirio, y se opone a las medidas coercitivas impuestas por Estados Unidos y sus aliados de occidente.

Igualmente, el diplomático de Bielorrusia, Andrei Taranda, criticó el informe y las acusaciones contra Siria de las organizaciones no gubernamentales que participaron dela reunión.

No obstante, la Comisión Internacional Independiente reiteró la necesidad de eliminar las sanciones unilaterales para garantizar el acceso de alimentos, asi como de suministros de médicos al país del medio oriente para atender la emergencia sanitaria producida por la Covid-19.