La discusión nacional en Brasil sobre la violación, la violencia hacia las mujeres y las niñas y el derecho al aborto, se ha visto incrementada con la detención este martes de quien ha sido señalado como el violador de una niña de 10 años.

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La menor de edad fue sometida a un aborto en los últimos días, en un país con una de las legislaciones más restrictivas en materia de interrupción de embarazos.

El foco de atención mediática sobre el asunto se relaciona con la discusión sobre los derechos de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, en particular, el derecho al aborto y la presión por parte de grupos extremistas políticos y religiosos en este tema. En los debates emerge la contradicción asociada al hecho que las mujeres ricas lo practiquen en condiciones seguras.

El último episodio se desató cuando una niña de 10 años acudió a un hospital de la localidad de Espíritu Santo, sureste de Brasil, y allí fue detectado su embarazo. Ante el mismo fue necesario acudir a la justicia brasileña para que determinara la necesidad del aborto; el cual se practicó en otro hospital ante la negativa del primero.

Grupos extremistas, liderados por la activista proBolsonaro Sara Winter, intentaron irrumpir en la Maternidad del centro médico donde se realizó el proceso quirúrgico mientras vociferaban que el médico y la paciente eran "asesinos".  

Con posterioridad, este martes las autoridades brasileñas arrestaron a un tío de la niña, quien ha sido señalado como el responsable de la violación y de abusos sexuales que practicaba desde hace por lo menos cuatro años.