El pasado fin de semana, dos tiroteos en EE.UU. causaron un estremecimiento en la nación, ya que las acciones en los estados de Texas y Ohio dejaron 31 muertos.

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Son muchas las voces dentro de la nación que consideran que existe una estrecha relación entre los tiroteos, frecuentes en el país, y el racismo preponderante que marca la historia estadounidense. 

Asimismo, la influencia del control de armas es centro de la polémica, ya que muchas opiniones consideran que esta ley (que data desde la época de fundación del país) debe ser sometida a limitaciones y sujeta a revisión dada su pérdida de vigencia.

Para el analista internacional David Peña, los tiroteos en EE.UU. tienen varios detonantes, siendo el más relevante la enmienda constitucional mencionada relacionada con el porte de armas, a la que considera como el principal elemento a tener en cuenta para analizar los tiroteos recientes.

Según el activista de los DD.HH., también influye "la violencia exacerbada" con la que se expresan y defienden las opiniones en la actualidad en la nación norteamericana a través de la violencia, especialmente en temas de racismo. Este comportamiento está avalado, principalmente, desde la campaña presidencial del actual mandatario, Donald Trump.

Sin embargo, pese a que la sociedad permanece dividida entre los que avalan el porte de armas y aquellos que exigen las limitaciones, existe una mayoría por parte de este segundo grupo.

"Han habido señales de que la mayoría de la población esta a favor de la limitación", sostuvo Peña.

En marzo pasado, Nueva Zelanda restringió la venta de armas de fuego tras la masacre de Christchurch, como antes pasó en Reino Unido tras el tiroteo en Dunblane o en Australia después de Port Arthur.

Pese a esto, en EE.UU. existe cierta resignación a que algo similar pase cada vez que un nuevo incidente de este tipo aparece en los titulares. Sin embargo, la naturaleza del ataque podría provocar un replanteamiento de la amenaza interna presentada por los nacionalistas blancos militantes y las formas de detenerla, incluidas las nuevas medidas de control de armas.

Los demócratas no han tardado en señalar a Trump y otros republicanos por emplear el tipo de retórica que podría haber inspirado a un nacionalista blanco a matar.

Reiteradamente, el mandatario a catalogado a los inmigrantes indocumentados como "una invasión", al tiempo que afirmó que la emigración europea está cambiando el "tejido de Europa" y no "de una manera positiva".