La primera ministra de Reino Unido,Theresa May, retrasó la votación en el Parlamento británico sobre el proyecto de salida de la nación de la Unión Europea (UE), que estaba fijada para el martes.

En una intervención ante la Cámara de los Comunes, May confirmó el retraso que ya había sido anunciado por la prensa. La mandataria alegó que la decisión responde a sus temores de perder la votación "por un margen significativo".  

El líder de los laboristas, Jeremy Corbyn, afirmó que "el acuerdo del brexit de May es tan desastroso que su gobierno ha tomado el paso desesperado de retrasar su propio voto". 

Corbyn agregó que el plan de May era "el peor de todos los posibles" y por eso era evidente que iba a ser rechazado por la Cámara de Comunes. 

Entretanto, el bloque europeo asegura que no está previsto renegociar las condiciones de salida de Reino Unido y calificó el actual acuerdo como "el único posible". 

"Nuestra posición permanece: no renegociaremos el acuerdo que está sobre la mesa ahora mismo", declaró la portavoz Ejecutivo de la UE, Mina Andreeva en rueda de prensa. Sin embargo, la postura del bloque parece no haber quedado clara para la administración británica, pues, según Nadhim Zahawi, secretario de Estado de Infancia y Familias en Departamento de Educación, la primera ministra regresará a Bruselas para buscar un nuevo pacto.

Además, también hubo efectos en la economía debido a que la lira cayó a su nivel más bajo en 18 meses. 

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