La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, sostendrá desde este miércoles una serie de reuniones con su gabinete para consensuar aspectos claves de la negociación del Brexit.

Según reseñaron medios locales, el Partido Conservador aún no tiene un consenso sobre las "líneas rojas" que debe establecer el Ejecutivo para el próximo tramo negociador con Bruselas, previsto para después de marzo, en el que ambas partes deberán definir su futura relación comercial. 

Según trascendió en los distintos medios, las distintas facciones dentro del partido enfrentan dificultades para generar un consenso en torno a la salida de los británicos.

Por un lado, los conservadores abogan por negociar a favor de la continuidad del mercado único y la unión aduanera, mientras que por otro están los que apoyan el Brexit "duro" y pretenden derribar el mandato de May en favor del ministro de Exteriores, Boris Johnson.

En las futuras negociaciones, el Reino Unido confía en fraguar un acuerdo comercial lo mas abierto posible, pero fuera de la unión aduanera y del mercado único, así como que se permita al corazón financiero de Reino Unido seguir ofreciendo servicios financieros en los países comunitarios.

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