El jefe del servicio de bomberos de la región de Irlanda del Norte, integrante de Reino Unido dijo el jueves que  solicitará formalmente al ejército que brinde cobertura a menos que los sindicatos de bomberos, quienes han convocado a una huelga, acuerden hacerlo para "llamadas de alto riesgo".

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El Sindicato de Bomberos (FBU), sin embargo, se ha negado a hacerlo sin una oferta de aumento salarial, al tiempo que recuerda que cualquier solicitud de tropas generaría serias preocupaciones de seguridad y podría ser políticamente explosiva. Los republicanos irlandeses advirtieron en el pasado que atacarían a las tropas británicas que regresaran a la "isla de Irlanda".

El resultado de la votación de la FBU de más de 33.000 miembros, a quienes se les preguntó si emprender una acción de protesta después de rechazar la oferta de un aumento salarial del 5 por ciento, se conocerá el lunes.

El Servicio de Bomberos y Rescate de Irlanda del Norte (NIFRS) es uno de los muchos servicios de bomberos que esperan un voto a favor de las huelgas que comienzan el 23 de febrero. Los funcionarios públicos plantearon la posibilidad de buscar cobertura de las fuerzas armadas en diciembre y enero mientras discutían cómo responder a una votación esperada a favor de una huelga en la región.

Las discusiones involucraron al personal de NIFRS y el Departamento de Salud de Irlanda del Norte que cubre los servicios de emergencia. El servicio de bomberos local ha pedido al sindicato que brinde cobertura de emergencia, pero está decidido a no hacerlo. Cada región puede negociar un acuerdo por separado con el sindicato.

Sin embargo, el jefe interino de bomberos y rescate de NIFRS, Andy Hearn, dijo que podría verse obligado a llamar al Ministerio de Defensa y pedir tropas: “Continúan las discusiones con el Sindicato de Brigadas de Bomberos para aclarar los arreglos especiales que están preparados para acordar para NIFRS que permitirían a los bomberos responder a ciertas categorías de llamadas de alto riesgo en caso de que se produzca una huelga".

“De no llegarse a un acuerdo con el Sindicato de Bomberos, se avanzará en la necesidad de solicitar ayuda militar a las autoridades civiles al Ministerio de Defensa”, dijo.

Las tropas británicas abandonaron Irlanda del Norte en 2007, lluego de varias decenas de muertes durante los disturbios de ese año. Desde entonces, los miembros de las fuerzas armadas han regresado en roles discretos y los médicos del ejército trabajaron en clínicas en Irlanda del Norte durante la pandemia de Covid-19.

Las tropas ayudaron a brindar cobertura a los bomberos en el país durante una huelga en 2002. Los soldados condujeron camiones de bomberos y recibieron protección y escoltas policiales cuando los llamaron para trabajar.