El Departamento de las fuerzas policiales de Cataluña (región autónoma de España), denominado los Mossos d'Esquadra, informó este miércoles en su perfil oficial de la red social Twitter que fueron detenidos alrededor de 29 personas en el segundo día consecutivo de manifestaciones por el encarcelamiento del rapero español, Pablo Hasel, condenado por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la corona española. 

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"En relación con los incidentes violentos de esta noche, hay diez  detenidos en Barcelona, ​​12 en Lleida, cinco en Girona y dos en Tarragona por acciones violentas y desórdenes públicos", expresó el organismo policial en un tuit difundido esta jornada. 

Una de las mayores manifestaciones se realizó en Barcelona, donde los manifestantes portaron carteles con expresiones como "Barcelona antifascista" y "Libertad, Pablo Hasel". En la mencionada urbe, se desataron choques entre la policía y los congregados, luego que los uniformados hicieran unas detonaciones para impedir el avance de los asistentes.

Algunos ciudadanos tomaron contenedores de basura y los lanzaron, junto con piedras, contra los vehículos de los fuerzas del orden, en respuesta a las balas de goma que recibían. Otros encendieron fuego a desechos, que tuvieron que ser apagados por bomberos que llegaron minutos después.

De acuerdo con la información divulgada por los Mossos d'Esquadra, se registraron enfrentamientos  similares entre policías y manifestantes, así como levantamiento de barricadas, en Girona y en Lleida. También hubo manifestaciones en Tarragona.

Por su parte, en Madrid (capital), centenares de personas se concentraron frente a la Puerta del Sol, convocados por la plataforma Movimiento Antirrepresivo de Madrid, para expresar igualmente su repulsa por el proceso judicial contra Pablo Hasel.

A través de las redes sociales, se realizó la convocatoria con el lema "Secuestrado por el Estado ¡Todos a la calle! ¡Conquistemos su libertad!". Además, los asistentes alzaron sus voces repetidas veces para corear: "Madrid será la tumba del fascismo".

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, condenó la manifestación y calificó de "delincuentes" a los asistentes a la protesta. De igual forma, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, declaró a un medio local: "Apoyo total y rotundo a las fuerzas de seguridad del Estado. Los violentos y los que no aceptan las normas no tienen cabida en nuestra sociedad".