Las gasolineras reabrieron en Haití el sábado después de dos meses sin servicio a causa del bloqueo de las pandillas armadas a la terminal de almacenamiento más importante del país.

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De acuerdo a medios locales, durante los últimos tres días se distribuyeron 7.200.000 de litros de diésel y 4.500.000 de litros de gasolina a todas las estaciones de servicio activas de Puerto príncipe, la capital, y otras ciudades de la nación caribeña.

Aún así, los reportes indican que miles de personas se amontonaban bajo el sol a la espera del combustible, temerosos de que no hubiera suficiente para todos y a pesar del aumento de los precios anunciado por el primer ministro en septiembre pasado.

“¡Ya hay gasolina! ¡Ya hay gasolina!”, dicen que gritaban eufóricos los clientes mientras sonaban las bocinas de los autos y otros llegaban empujando los suyos con el depósito seco tras dos meses de desabastecimiento.

“Yo diría que éste es el día en que la vida comienza de nuevo”, manifestó a la prensa un haitiano de 35 años y pequeño comerciante.

Desde que una coalición de pandillas armadas denominada “G9” secuestró la terminal de combustible de Varreux, los principales negocios, instituciones y el transporte se paralizaron, con precios estratosféricos para los combustibles en el mercado negro.

“Subieron la gasolina en el momento equivocado, cuando la economía no funciona”, aseveró un conductor de autobuses de 40 años.

Y agregó: “Va a ser muy difícil para quienes no tienen nada. La gasolina parece un alivio, pero al mismo tiempo traerá penurias a muchos”.