El gobernador de la provincia argentina de Corrientes, Gustavo Valdés, informó este viernes que este territorio fue declarado Zona de Catástrofe Ecológica y Ambiental debido al azote de incendios forestales.

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Valdés ha detallado que las brasas han consumido hasta el momento más de 700.000 hectáreas de bosques, y se reportan más de 31.000 plantaciones forestales quemadas.

“En total, más de 2.600 bomberos y brigadistas están combatiendo el fuego, con 10 aviones hidrantes, cinco helicópteros, camiones cisterna y 97 cuadrillas privadas”, develó Valdés a través de sus redes sociales.

En tal sentido, el gobernador declaró que su jurisdicción entregó subsidios por 64 millones de pesos argentinos (cerca de 600.600 dólares) a los bomberos de toda la provincia, y desde el Gobierno central del país recibieron más de 200 millones de pesos (1.880.000 millones de dólares) de Aportes del Tesoro Nacional, 200 millones de pesos en convenio con el Ministerio de Agricultura, y 100 millones (940.000 dólares) con el Ministerio de Desarrollo Social.

Por su parte, la cuenta de los Parques Nacionales de Argentina en la plataforma de redes sociales Twitter detalló que los focos activos se encuentran en Núcleo San Nicolás del Parque Nacional, y fueron “provocados por un incendio ocasionado por el accionar humano que fue declarado el 16 de enero en cercanías de la localidad de Villa Olivari, y por un segundo incendio en una forestal lindera al Núcleo San Nicolás ocasionado por la chispa en un tractor”.

El jefe de Operaciones de Defensa Civil de Corrientes en Argentina, Orlando Bertoni se refirió en medios locales a la sequía sin precedentes que ha experimentado el municipio de Corrientes aunque subrayó  la mano del hombre, que tiene entre un 90 y 95 por ciento de culpabilidad.

Al referirse a los focos activos más críticos, Bertoni subrayó que estos se localizan en la zona central, hacia el norte y del este al oeste de Corrientes.