El ministro de Energía de Ecuador, Carlos Pérez, confirmó este miércoles la paralización de operaciones del oleoducto estatal SOTE, que transporta unos 360.000 barriles de crudo al día aproximadamente, debido a las intensas protestas registradas en la nación.

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"Al momento, el caudal es mínimo y no permite la normal operación del oleoducto, por lo que los técnicos de Petroecuador decidieron suspender la operación para precautelar la integridad mecánica de los equipos", ratificó Pérez.

Tras las manifestaciones, que han dejado saldo de seis muertos y más de mil detenidos, el ministro de Energía señaló que la producción de crudo registró una pérdida de 232.000 barriles, lo que representa una baja para la nación de "más de 12,5 millones de dólares en producción".

El Gobierno ecuatoriano indicó que varias provincias del país sufren desabastecimiento de combustible, por el cierre de las carreteras.

Diversas organizaciones sociales de Ecuador salieron a las calles contra las reformas neoliberales del presidente Lenín Moreno, como la eliminación del subsidio a los combustibles, reducción en 20 por ciento para los contratos ocasionales renovados, la disminución de 30 a 15 días del período vacacional para la clase obrera, entre otras medidas.

Ante esta situación, Moreno decretó Estado de Excepción desde el pasado jueves en el país, aunque continúa la situación de zozobra e inestabilidad en la nación.