El preso político mapuche, Víctor Llanquileo, quien se encontraba en huelga de hambre desde hace 114 días en la prisión de Angol e inició la huelga seca el pasado lunes, fue trasladado de urgencia al hospital de la comuna tras sufrir una grave descompensación producto de su deteriorada condición.

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El vocero de los presos políticos mapuche de Angol, Rodrigo Curipan, expresó que los comuneros decidieron iniciar la huelga seca ante la negativa de diálogo con el Gobierno y la imposibilidad de cumplimiento de sus exigencias.

Con anterioridad, el vocero de los comuneros en Lebu mostró su preocupación "porque entendemos que ninguna persona es capaz de sobrevivir tres o cuatro días sin ingerir líquidos considerando todo lo que acarrean los días de ayuno".

Los mapuches exigen aplicar el Convenio 169 de la OIT, que establece tratos a pueblos indígenas en situación carcelaria.

Hasta el momento, el Gobierno del presidente, Sebastián Piñera, no responde a la demanda de los huelguistas de crear, además, una mesa de alto político.

El presidente del Colegio Médico Concepción-Arauco, doctor Germán Acuña, mostró su precaución por los 11 comuneros mapuche presos en la cárcel de Lebu que iniciaron huelga seca.

"La situación de los comuneros mapuches que están en huelga de hambre en la cárcel de Lebu es muy preocupante. Ellos han estado acompañados con nuestros médicos en varias oportunidades, tienen una baja de peso de 10 kilos en promedio y están en una situación en que algunos tienen el ralentizamiento del pulso cardiaco", señaló Acuña.

"La situación de la huelga seca complica esto mucho más, porque pone a estas personas en riesgo de muerte, lo que nos tiene muy preocupados", añadió.