El presidente de Colombia, Gustavo Petro, instó este martes a materializar el cese al fuego entre los grupos armados Chontas y Espartanos, que operan en la región de Buenaventura, hacia el suroeste del departamento del Valle del Cauca, quienes recientemente enviaron al mandatario una misiva respaldando su iniciativa de paz total.

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Durante una visita del jefe de Estado a esa región, evaluó la situación de violencia que afecta a los habitantes del puerto y propuso medidas para mejorar la calidad de vida de los residentes en la zona.

Petro presidió el Consejo de Seguridad Integral acompañado por representantes de la Organización de Naciones Unidas (ONU), quienes destacaron el interés del mandatario en acelerar la implementación de un acuerdo de paz, así como el seguimiento que ofrece el Estado a las zonas de mayor violencia en el país suramericano.

En este sentido, el dignatario dio la indicación a los miembros de su Gabinete a concentrar los esfuerzos para trabajar en pos de erradicar el racismo estructural existente en ese territorio colombiano.

Según declaró a medios locales el ministro del Interior, Alfronso Prada, se conoció una nueva línea de trabajo del Ejecutivo colombiano, que demanda "trabajar en la lucha contra la discriminación, el racismo, la exclusión que está azotando especialmente este distrito para construir alternativas de empleo".

Tras instaurar el Puesto de Mando Unificado (PMU) por la Vida, una estrategia del Gobierno para proteger a los líderes sociales y comunales, el mandatario se comprometió con los bonaverenses a ayudarles a hacer realidad sus aspiraciones de lograr una sociedad con oportunidades de trabajo, para que los jóvenes no se desarrollen en un contexto permeado por la violencia.

"Por otro lado, crear las condiciones para que el puerto no sea tomado bajo ninguna circunstancia por la delincuencia común. El puerto ha sido tomado como una salida de tráfico de drogas y como una entrada de contrabando a través del lavado de dinero", destacó el ministro Prada.

El Gobierno de Colombia identificó que en Buenaventura, tanto los niveles de pobreza como el tráfico de drogas por medio del puerto, son elementos que favorecen la generación de violencia, de ahí que encamine sus esfuerzos a eliminar esos males de raíz.

En días recientes, el mandatario colombiano adelantó un plan de visitas a numerosos municipios afectados por la violencia, en aras de instituir PMU, que lejos de ser acciones militares, buscarán preservar la vida en al menos 65 municipios identificados como violentos.