El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, viajó la mañana de este jueves hasta el estado Rio Grande do Sul (RS), en el sur de Brasil, donde las intensas lluvias dejaron al menos 10 muertos y 21 desaparecidos, informó la presidencia del país latinoamericano.

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A través de la red social X, el Gobierno mostró la llegada de Lula al territorio y comunicó que “el equipo Defesa Civil Nacional también se encuentra en terreno para agilizar los procesos de solicitud y liberación de recursos federales para acciones de socorro y asistencia”.

La víspera, el mandatario, mediante la propia plataforma, señaló que iba “personalmente al sur para verificar la situación y el trabajo conjunto de los ministros con el Gobierno del estado”.

Previamente, el gobernador, Eduardo Leite, durante una conferencia de prensa, afirmó estar frente “al peor desastre de la historia de nuestro estado”.

En ese sentido, solicitó no solo apoyo con recursos federales como aeronaves para realizar rescates, sino con “la efectiva participación y liderazgo de quienes tienen entrenamiento para una situación de caos y de guerra”.

Las precipitaciones en Rio Grande do Sul obligaron, además, a desalojar a 3.393 personas en más de 100 municipios, muchos de los cuales fueron trasladados a refugios, de acuerdo a la Defensa Civil.

Los decesos registrados ocurrieron en las localidades de Encantado, Itaara, Pantano Grande, Paverama, Salvador do Sul, Santa Cruz do Sul, Santa Maria y Segredo, señaló un portavoz de Defensa Civil.

Leite  explicó que la inestabilidad meteorológica continuará los próximos días, y las precipitaciones alcanzarán registros inéditos en algunas zonas.