China rechaza informe de ONU sobre DD.HH. en Xinjiang
El portavoz de la misión permanente de China ante la ONU en Ginebra señaló que el texto difama y calumnia a Beijing.
El Gobierno de China rechazó este jueves el informe de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) sobre supuestas violaciones de los derechos humanos en la región de Xinjiang.
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El portavoz de la misión permanente de China ante la ONU en Ginebra, Liu Yuyin, señaló que el texto difama y calumnia a Beijing, mientras precisó que trata de una injerencia en los asuntos internos de China.
En este sentido, el vocero afirmó que el informe “viola gravemente los objetivos y los principios de la Carta Magna de la ONU y socava la credibilidad y la imparcialidad de la Acnudh".
#China criticó el nuevo informe de la ONU sobre supuestas violaciones de derechos humanos en la región de Xinjiang y denunció que está "basado en desinformación y mentiras fabricadas por "fuerzas antichinas" pic.twitter.com/IK8BFNjlNO
— Iramsy Peraza (@IramsyteleSUR) September 1, 2022
A su vez, el diplomático expresó que el documento "distorsiona maliciosamente las leyes y las políticas de China” y aseguró que es una “farsa (…) tramada por los países occidentales y las fuerzas antichinas".
En consonancia, apuntó que el texto “denigra la lucha contra el terrorismo y el extremismo en Xinjiang, y hace la vista gorda sobre los enormes logros en materia de DD.HH. conseguidos conjuntamente por personas de todos los grupos étnicos en Xinjiang".
El informe de la Acnudh publicado este miércoles acusa a China de la ejecución de "crímenes internacionales contra la humanidad" por supuestos arrestos injustificados contra la población uigur.
De acuerdo con el reporte, las políticas de Beijing para combatir el terrorismo en Xinjiang han producido "patrones interconectados de restricciones severas e indebidas en una amplia gama de derechos humanos”.
China ha reiterado que la región de Xinjiang ha sido blanco de actos de terrorismo internacional, concebidos con la complicidad de otras potencias, y que cualquier decisión para proteger su seguridad y estabilidad, así como a su población, son un asunto interno de ese país.
La propia alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, reconoció que este informe tiene puntos de vista completamente contrarios a los criterios sobre la situación en Xinjiang que ella vertió durante la visita a la región, algo que se señala es debido a presiones del Gobierno de los Estados Unidos para demonizar a China.