El presidente del Consejo de Discernimiento del Sistema de la República Islámica de Irán, Sadeq Amili Lariyani, condenó el reciente atentado en las mezquitas de Nueva Zelanda y rechazó el aumento de episodios de acoso contra musulmanes en el mundo.

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Para el ayotalá el ataque se debe a que “los países occidentales que se autoproclaman defensores de los derechos humanos son los principales responsables de los recientes crímenes ocurridos en Nueva Zelanda debido a su papel en promover la islamofobia”.

Brenton Tarrant, el homicida que abrió fuego en la mezquita Masjid al Noor, ubicada en la ciudad de Christchurch, publicó en Twitter un manifiesto de 73 páginas en el que expresó odio hacia los musulmanes y la democracia.

Durante una reunión del consejo iraní, Amili Lariyani, pidió que la “comunidad islámica no mantenga silencio ante el rol de los países occidentales en incitar el odio y la intolerancia hacia los musulmanes”.

Finalmente el político persa extendió sus condolencias a los familiares por la tragedia en la isla del sur de Nueva Zelanda y expresó su anhelo por la pronta mejoría del centenar de personas heridas en la masacre, la mayor registrada en ese país desde 1990.

Países como EE.UU., Francia, España y Alemania durante los últimos años han sido epicentros de ataques islamófobos, conocidos como acoso contra musulmanes.