Un funcionario de la Policía de Investigaciones (PDI) de Chile asesinó a balazos a tres menores de edad que durante la madrugada de este sábado intentaron robarle su vehículo. 

El subcomisario identificado hasta el momento solo por su apellido, Morales, se encontraba su pareja cuando cuatro adolescentes de entre 16 y 17 años intentaron asaltarlo, acción que repelió usando un arma reglamentaria que portaba. Tres de los menores de edad fallecieron y un cuarto resultó ileso.

El caso abrió la polémica en el país sudamericano por la extrema violencia ejercida por civiles y agentes policiales contra la delincuencia, a la par de la discusión nacional sobre niños, niñas y adolescentes vulnerables que crecen en hogares del Sename (Servicio Nacional de Menores), institución manejada por el Estado, en ambientes de absoluta marginalidad en donde se les violan sus derechos humanos, facilitando, en la mayoría de los casos, una adultez en delincuencia.

Muchas personas a través de las redes sociales, sectores de la política nacional y organizaciones populares, han criticado la reacción del Gobierno de Sebastián Piñera ante la situación, luego de que el ministro del Interior, Andrés Chadwick, se manifestara sobre el tema en su cuenta de Twitter, sin abordar la problemática de los niños y adolescentes que caen en la criminalidad y tratando a los menores fallecidos como "delincuentes armados".

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