El Gobierno peruano anunció el jueves que las fuerzas de seguridad despejarán las carreteras que han sido bloqueadas por manifestantes en todo el país, que protestan contra la presidenta Dina Boluarte y para exigir la convocatoria a elecciones anticipadas y la disolución del Congreso.

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A través de un comunicado, los ministerios de Defensa e Interior informaron que la Policía peruana, con el apoyo de las Fuerzas Armadas, despejarán las vías y carreteras de la Red Vial Nacional que se encuentran declaradas en estado de emergencia.

"Hacemos un llamado a quienes persisten en estas medidas ilegales a desistir de ello, permitir el desbloqueo pacífico de las vías y evitar enfrentamientos con las fuerzas del orden que actuarán en defensa de la legalidad", remarcó un comunicado oficial.

La medida fue anunciada en medio de una movilización en la capital peruana que contó con la presencia de miles de personas de otras regiones del país, para exigir la renuncia de la presidenta Dina Boluarte.

En medio de la masiva movilización en Lima, la Coordinadora Nacional de los Derechos Humanos en Perú (Cnddhh) presentó un informe sobre los atropellos cometidos por las fuerzas de seguridad peruanas en el marco de las manifestaciones antigubernamentales.

El documento de nueve puntos denuncia el uso de municiones como perdigones de metal y balas contra los manifestantes. igualmente, alerta sobre torturas que incluyen golpizas a ciudadanos detenidos y su exposición al frío sin abrigo.

También responsabilizaron al Ejército por la masacre ocurrida en Ayacucho el 15 de diciembre de 2022 y advirtieron que el estado de emergencia y la militarización favorecen la violación de los derechos humanos.

Según la Cnddhh, más de 1.000 peruanos han resultado heridos a causa de la represión policial y militar en las últimas protestas en ese país.

De acuerdo con datos de la Defensoría peruana, desde el inicio de las protestas antigubernamentales en Perú casi 60 personas han fallecido a causa de la represión de las fuerzas de seguridad.