El papa Francisco llegó este jueves a la ciudad de Iquique -sector de Playa Lobito- para realizar la tercera y última misa de su viaje por Chile, antes de partir a Perú, destino final de su sexta gira por Latinoamérica. 

Durante el mensaje en Iquique, localidad donde los inmigrantes representan el diez por ciento de la población, el santo padre resaltó la preocupación que le genera la realidad de muchos de los que se encuentran en esta posición, que necesitan ser acogidos y acompañados.

"Iquique es tierra de sueños, tierra que ha sabido albergar gente de distintos pueblos y culturas". Es una tierra de inmigrantes, de familias enteras en busca de nuevas oportunidades", recordó el jefe del Vaticano.

El sumo pontífice instó al pueblo chileno a estar atentos y repudiar a aquellos que se aprovechan a la irregularidad de muchos inmigrantes, solo porque estos no tienen sus papeles en regla.

Francisco pidió al pueblo chileno aportar lo que tengan, aun cuando parezca poco, en beneficio de aquellos que están lejos de su tierra y los instó a ser siempre solidarios. Asimismo,  exhortó a no privarse de mirar todo lo bueno que los inmigrantes tienen para aportar.

Una vez finalizada la homilía el papa almorzará junto a sus séquitos en la "Casa de retiros del Santuario Nuestra Señora de Lourdes" de los Padres Oblatos, para luego dirigirse al aeropuerto de Iquique y viajar a Perú.

>>Mensaje del papa al pueblo mapuche: ¿Por qué es insuficiente?