El Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Construcción y Similares de Panamá se manifestó este lunes en contra de Gobiernos locales que respaldan a Estados Unidos (EE.UU.) a 32 años de la invasión militar de este país a territorio panameño.

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¿Qué consecuencias dejó la invasión de EE.UU. a Panamá en 1989?

El secretario General del ente gremial, Saúl Méndez, frente a la embajada de EE.UU. en Panamá repudió la agresión a su país y condenó quienes no quisieron registrar la verdad sobre la agresión el 20 de diciembre de 1989.

Saúl Méndez reflexionó además que este hecho costó la vida de militares honestos y, sobre todo, de civiles inocentes en barrios humildes. Agregó a demás el líder sindical que indigna, que las bombas gringas masacraron al pueblo en el barrio mártir de El Chorrillo, en Chorrera y en la caribeña provincia de Colón.

La historia no se puede olvidar, remarcó Saúl Méndez y subrayó que la invasión desencadenó políticas económicas neoliberales y las privatizaciones de empresas estratégicas como las telecomunicaciones, electricidad, puertos y ferrocarriles, entre otras.

Además, el sindicato compartió una publicación en donde exigió que se declare el 20 de diciembre como día de duelo nacional; esto como un acto de respeto a los caídos y de repudio a esa invasión estadounidense.

De igual manera, otros movimientos sociales y organizaciones panameñas convocaron a movilizarse para exigir justicia y que se conmemore el día como duelo nacional, entre ellas la Confederación Nacional de Unidad Sindical Independiente (Conusi) y Movimiento Social por la Patria.

Organizaciones de derechos humanos determinaron que los Estados Unidos “cometió graves violaciones a los derechos humanos durante la acción armada, detallando que Washington está obligado a indemnizar a las víctimas, en su vasta mayoría civiles y no combatientes”.