Autoridades sanitarias de Palestina advirtieron este domingo que millares de prisioneros palestinos, entre ellos ancianos y otros con padecimientos crónicos, corren peligro en cárceles israelíes por la ausencia de medidas preventivas en medio de la pandemia de la Covid-19.

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Las declaraciones llegaron a través de la ministra palestina de Salud, Mai Alkaila, quien exigió la liberación inmediata de esos reclusos, con prioridad para los de mayor edad y los enfermos, los cuales permanecen en dichos penales sin el distanciamiento necesario.

"Todas las prisiones son epicentros potenciales de la pandemia, lo que significa que la vida de muchos reos está en riesgo debido al hacinamiento", insistió la experta tras responsabilizar a Israel por el panorama actual.

Alkaila añadió que resulta preocupante la situación de los prisioneros en el penal de Naqab, donde siguen tras las rejas unos 1.200 de sus coterráneos, incluidos ancianos, y pidió la designación de un comité imparcial para velar por su estado.

La alta funcionaria palestina recabó apoyo de la comunidad internacional a fin de conseguir la excarcelación urgente de la población penal palestina sanitariamente más vulnerable.

Del comienzo del brote de Covid-19, en marzo a la fecha, unos 140 prisioneros palestinos resultaron infectados por enfermedad. Más de 4.000 palestinos están confinados en las penitenciarías del gobierno sionista, decenas de ellos en calidad de detención administrativa, o sea, sin juicio ni cargos públicos en su contra.

Israel encara una severa ola de la pandemia. Solo este domingo reportó 3.977 nuevos casos positivos a la Covid-19, aunque ya comenzó la campaña de vacunación a un ritmo vertiginoso.