Las fuerzas de ocupación israelíes bombardearon nuevamente en la madrugada de este jueves zonas civiles en la Franja de Gaza y causaron daños materiales, aunque hasta el momento se desconoce si hubo víctimas mortales y heridos.

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Medios locales dan cuenta de que aviones israelíes lanzaron cuatro ataques contra igual número de áreas en el centro, oeste y sur.

Supuestamente estos ataques iban dirigidos contra posiciones militares de la resistencia palestina, pero causaron daños en casas de ciudadanos y propiedades cercanas.

Las Brigadas Ezzeldin Al-Qassam, brazo armado del Movimiento de Resistencia Palestina (Hamas), respondió al raid aéreo y disparó misiles tierra-aire contra los cazabombarderos israelíes.

En paralelo, se lanzaron varios misiles contra asentamientos de colonos israelíes que rodean la Franja de Gaza y las Brigadas de Al Mujahideen, también de la resistencia palestina, bombardearon con armas pesadas un enclave militar de los ocupantes en la localidad de Nahal Oz.

A juicio del portavoz de Hamas, Hazem Qassem, el nuevo ataque a la Franja de Gaza forma parte de los ciclos de agresión israelí contra el pueblo palestino, su tierra, lugares sagrados y sus heroicos prisioneros, que suman 4.700 en cárceles de Tel Aviv.

Los bombardeos contra la Franja siguieron a una reunión celebrada en la noche de este miércoles y encabezada por el jefe de Seguridad Interna de los ocupantes, Itamar Ben Gvir, con el propósito de mantener la escalada contra ese enclave costero y desviar la atención sobre lo que ocurre en Cisjordania.

En la madrugada de este jueves, los ocupantes perpetraron un grupo de redadas en diversas localidades de Cisjordania ocupada y detuvieron a 28 personas, entre ellas ocho niños.