Un total de siete trabajadores, incluidos al menos cinco maestros, murieron este jueves en un tiroteo en una escuela de la ciudad de Parachinar, en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa (noroeste de Pakistán), en un ataque presuntamente vinculado a las tensiones sectarias entre suníes y chíies.

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El hecho ocurrió en el distrito tribal de Kurram, cerca de la frontera con Afganistán, y el motivo de los asesinatos no está del todo claro todavía. La Policía local investiga el incidente. 

No obstante, el jefe de esa fuerza en Kurram, Muhammad Imran, aseguró: "Cuando los dos asaltantes entraron (en la escuela), identificaron a los chiíes y los aislaron antes de abrir fuego".

Imran explicó, además, que el ataque habría sido consecuencia de la muerte de un docente suní a primera hora de este jueves y que las autoridades locales iniciaron conversaciones con ambas comunidades para restablecer la paz.

Por medio de la red social Twitter, el presidente de Pakistán, Arif Alvi, manifestó su dolor y pesar por el asesinato de los docentes en ambos hechos. "Es condenable el ataque a los maestros por parte de los enemigos del saber", aseveró.

La minoría musulmana chií constituye aproximadamente el 20 por ciento de los 200 millones de habitantes de Pakistán. El distrito tribal en el que tuvo lugar el tiroteo cuenta con una población mayoritariamente chií, que suele ser atacada por grupos militantes suníes, los cuales forman parte del movimiento talibán local.

En diciembre del 2014, un total de 148 personas, incluidos estudiantes y profesores, murieron en un ataque armado y con bomba contra una escuela en la ciudad de Peshawar, en la provincia pakistaní de Khyber Pakhtunkhwa.