La Coalición por la Unidad de Colón (CUCO) de la provincia panameña del mismo nombre, anunció este lunes que continúan las protestas que iniciaron hace cerca de 14 días hasta que no se concreten los programas sociales en beneficio del pueblo de esta zona.

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Según prensa local, la CUCO está exigiendo otra reunión con el presidente de la nación, Laurentino Cortizo, en la provincia; y hasta que este encuentro no se dé continuarán los cierres en las calles, y la paralización del transporte público y las clases presenciales.

Los docentes reiteraron su llamado a todos los colegas a sumarse a las actividades de reclamo; al tiempo que los transportistas de las nueve rutas de autobuses de la zona resaltaron que la huelga continuará.

El dirigente sindical de CUCO, Edgardo Voitier, resaltó que continúan esperando las respuestas a las demandas respecto a la congelación del precio del combustible y sobre el alto costo de la vida.

Asimismo, Voitier expresó que el paro persigue que el Gobierno lleve a cabo planes concretos que logren reactivar la economía, generar plazas de trabajo, continuar las obras del hospital Manuel Amador Guerrero, la construcción de la nueva terminal de transporte terrestre, mejoras en las carreteras y centros educacionales.

Para las negociaciones con el Gobierno, la coalición exigió que el monseñor Rómulo Emiliani fungiera como mediador.

Durante la mesa de diálogo instalada en torno a este conflicto, el ministro de Trabajo y Desarrollo Laboral había afirmado que su cartera se encuentra impulsando un trato con la Minera Panamá, la cual debe ofrecer cerca de 1.500 plazas; mientras que la Zona Libre de Colón debe ofrecer al menos 300 puestos laborales.

De igual forma, se había dicho que dos semanas después de que se inicie la construcción del nuevo centro asistencial de salud (obra detenida hace cerca de diez años) esta debe generar al menos 600 empleos.

No obstante, aún no hay nada visible, como tampoco hay nada concreto con las respuestas por parte del mandatario Cortizo a las demandas de los grupos en protesta, y ante esto, Voitier apostilló que el diálogo con el pueblo de Colón es “sin trampas, sin truco y sin mentira”.